Rogers KC, Oliphant CS, Finks SW.
Drugs. 2015 Mar;75(4):377-95.
Fundamento y objetivo:
Los anticuerpos antifosfolipídicos (AAF) aparecen con frecuencia asociados al lupus eritematoso sistémico (LES), con lo que aumenta el riesgo de trombosis. El objetivo del presente trabajo ha sido analizar el perfil temporal y los factores de riesgo de accidentes trombóticos en pacientes con LES. Pacientes y método: Se ha realizado un estudio retrospectivo en 102 pacientes con LES controlados en nuestra unidad edad media de 37,5 años (extremos, 8-85); 90 mujeres, con una mediana de seguimiento de 72 meses (extremos, 9-324). Del total de la muestra, 41 (40,2%) presentaban AAF positivos. La probabilidad de presentar un accidente trombótico durante el seguimiento se calculó utilizando el método de Kaplan-Meier, y los factores asociados a este riesgo se determinaron según el método de riesgo proporcional de Cox.
Resultados:
Se registraron 13 accidentes trombóticos en el grupo de pacientes con AAF positivos (mediana de seguimiento, 83,5 meses) y 5 en el grupo con AAF negativos (mediana de seguimiento, 72 meses). La tasa de aparición de episodios fue de 3,93 y 0,96/100 pacientes/año, respectivamente. Las curvas de riesgo demostraron que los pacientes con LES y AAF tenían un elevado riesgo de trombosis desde el inicio y éste se mantenía a lo largo de los años. La presencia de un tiempo de tromboplastina parcial activada superior a 37 s fue el factor asociado significativamente al riesgo de accidentes trombóticos (test de rangos logarítmicos = 0,003), en estrecha relación con la positividad del anticoagulante lúpico. Los pacientes con proteinuria superior a 2,5 g/día y aquellos con anticoagulante lúpico también mostraron mayor tendencia a presentar trombosis.
Conclusiones:
En pacientes con LES y AAF positivos el riesgo de un primer episodio trombótico se mantiene sin cambios a lo largo de los años, y la determinación del tiempo de tromboplastina parcial activada fue el factor más determinante para el desarrollo de accidentes trombóticos.
Comentario de la Dra. Carmen Fernández Capitán
Los anticuerpos antifosfolipídicos (APL) son un grupo heterogéneo de autoanticuerpos frente a fosfolípidos, proteínas fijadoras de fosfolípidos, como la glucoproteína β2, proteínas de la cascada de la coagulación como la protrombina e incluso anticoagulantes naturales como la anexina V. Se han descrito hasta 20 determinantes antigénicos que pueden ser diana de los APL. Los mejor estudiados en cuanto al riesgo trombótico han sido los anticuerpos anticardiolipina (ACL) y el anticoagulante lúpico (AL).
Los APL aparecen frecuentemente asociados al lupus eritematoso sistémico (LES), donde elevan el riesgo de trombosis. Este aumento del riesgo es variable y depende de factores como el tipo de APL existente o la coexistencia de varios APL.
El presente estudio tiene como objetivo determinar el potencial tombógénico de los distintos factores de riesgo y la incidencia de la trombosis a lo largo de la evolución en los pacientes con LES.
El estudio se realizó en 102 pacientes con LES, con una edad media de 37,5 años, 90 de ellos mujeres. Del total de la muestra, el 40,2% presentaban APL positivos. Se les realizó seguimiento durante una mediana de 83,5 meses en el grupo de APL positivos y de 72 meses en el de APL negativos.
La tasa de aparición de episodios trombóticos fue de 3,93/100 pacientes/año en los pacientes con APL positivos y de 0,96/100 pacientes/año, en el grupo con APL negativos. Por lo tanto, el riesgo de presentar algún episodio trombótico fue significativamente superior en el grupo con APL positivos (p=0,004).
Las curvas de riesgo demostraron que los pacientes con LES y APL tenían un elevado riesgo de trombosis desde el inicio y este se mantenía sin cambios a lo largo de los años. La trombosis puede aparecer incluso hasta 15-20 años después de la detección de los anticuerpos.
Los factores que más se asociaron al riesgo de padecer eventos trombóticos en los pacientes con LES y APL positivos, son: la presencia de un tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPA) superior a 37 segundos, la proteinuria superior a 2,5 g/día y la presencia de AL (su positividad se asoció a un riesgo 6 veces mayor de trombosis venosa).
La identificación de estos marcadores de riesgo de trombosis en pacientes con LES y APL positivos puede permitirnos aplicar la profilaxis trombótica a subgrupos de alto riesgo (TTPa > 37 seg., presencia de AL, proteinuria importante). La persistencia del riesgo en el tiempo hace aconsejable prolongar la profilaxis tras los eventos trombóticos.