Sartori M, Migliaccio L, Favaretto E, Cini M, Legnani C, Palareti G, et al.
Thromb Res. 2015;135(4):673-678
Background:
D-dimer role is well established in the diagnostic work-up for lower limb deep vein thrombosis (DVT), however it has not been formally tested for clinically suspected upper extremity DVT and/or superficial vein thrombosis (SVT).
Aim:
To ascertain D-dimer diagnostic accuracy for upper extremity DVT and/or SVT.
Study design:
We performed a single centre management study in outpatients referred by emergency or primary care physicians for clinically suspected upper extremity DVT. All patients underwent D-dimer testing (cut-off value: ≤500 ng/mL), and a B-mode and color Doppler ultrasonography examination. In case of either technical problems or anatomical barriers, ultrasonography was repeated after 5-7 days. All patients were followed up for three months for the occurrence of symptomatic DVT and/or SVT and/or pulmonary embolism.
Results:
We enrolled 239 patients (F: 63.6%; mean±SD age: 58.3±16.8). At the initial diagnostic work-up, DVT was detected in 24 (10%) patients while SVT in 35 (14.6%) patients. During follow-up, one upper extremity DVT was found. D-dimer levels were higher in patients with DVT than in those without. Sensitivity and specificity of D-dimer for DVT were 92% (95%CI: 73-99%) and 60% (95%CI: 52-67%) respectively, with a negative predictive value of 98% (95%CI: 93-100%), whereas for SVT they were 77% (95%CI: 59-89%) and 60% (95%CI: 52-67%) respectively, with a negative predictive value of 93% (95%CI: 86-97%).
Conclusions:
D-dimer has a negative predictive value ≥93% for excluding DVT in symptomatic outpatients and it can be a useful test in the diagnostic work-up of suspected upper extremity DVT.
Comentario la Dra. Carmen Suárez
El motivo de haber seleccionado este artículo para su comentario es por lo sorprendente del mismo, no tanto de su realización como aún más de su selección para ser publicado en una revista de impacto, como es Thrombosis Research. Ya que conociendo el mecanismo fisiopatológico por el que se elevan los niveles de dímero D (DD) en presencia de una trombosis, no parece que deba existir ningún motivo por el que en presencia de un trombo, independientemente de su localización (miembros superiores o inferiores) o del territorio venoso superficial o profundo afecto, no deba elevarse.
El dímero D es un producto específico de la degradación de la fibrina resultante de la digestión de la malla de fibrina de un trombo fresco por la acción de la plasmina.
Tan pronto como apareció el primer método para la determinación del dímero D, se hizo evidente su potencial utilidad como herramienta en el diagnóstico de la enfermedad tromboembólica venosa (ETEV). Su valor reside en su elevada sensibilidad y alto valor predictivo negativo (VPN), con lo que un resultado negativo serviría para descartar la ETEV, en cualquier territorio, sin necesidad de otras exploraciones más costosas. Su mayor inconveniente es su baja especificidad, ya que los niveles de DD aumentan en pacientes con otras patologías en las que existe formación de fibrina y un sistema fibrinolítico eficiente, como es el caso de procesos infecciosos graves, neoplasia, estado postoperatorio, traumatismo, coagulación intravascular diseminada, embarazo, preclampsia, hepatopatía y otras enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, en la trombosis venosa profunda (TVP), los niveles de DD se correlacionan con la extensión y localización del trombo (existen niveles más bajos en trombos pequeños y en localizaciones distales); con la duración de los síntomas con lo que podemos encontrar niveles normales transcurridos 14 días del inicio de los síntomas, y falsos negativos a partir de la 1ª semana según el punto de corte y en pacientes con tratamiento anticoagulante.
Los autores evalúan, argumentando que no existen datos de la utilidad de DD fuera de la TVP en extremidades inferiores, en una muestra bastante pequeña de trombosis venosa (TV) de miembros superiores y superficiales su utilidad para el despistaje de TV en estos territorios.
Los valores encontrados son los siguientes: sensibilidad y especificidad para la TVP de miembros inferiores del 92% (95% de IC: 73-99%) y 60% (95% de IC: 52-67%) respectivamente, con un VPN del 98% (95%CI: 93-100%), en el caso de las TVP de miembros inferiores, mientras que en el caso de las superficiales, la sensibilidad es peor, (resultado esperable) del 77% (95% de IC: 59-89%) con una especificidad similar (también esperable), del 60% (95% de IC: 52-67%) y un VPN del 93% (95% de IC: 86-97%). Esta menor sensibilidad puede explicarse por la menor carga trombótica que supone la TV superficial, al igual que ocurre en las distales.
Es decir, encuentran resultados similares a los encontrados en el caso de la TVP de extremidades inferiores, hallazgo no sorprendente en absoluto y que les permite concluir que el DD presenta un valor predictivo negativo para TV superficial y de miembros superiores mayor al 93% y por lo tanto es una herramienta muy útil dentro del algoritmo diagnóstico de la TV en estos dos escenarios: miembros superiores y sistema venoso superficial.
Para este viaje no se necesitan alforjas…